Control integrado de plagas, estrategia basada en el conocimiento del ecosistema

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El control integrado es una estrategia de manejo de plagas basada en el conocimiento del ecosistema en que se encuentra el cultivo. Este se focaliza en la prevención de largo plazo de las plagas y su daño, mediante una combinación de técnicas tales como control biológico, manipulación del hábitat, modificación de las prácticas culturales y uso de variedades resistentes. Los pesticidas son usados solamente luego de que el monitoreo indica que son necesarios de acuerdo con lo establecido por las líneas guías. Los materiales para el control de plagas se seleccionan y aplican de manera de minimizar los riesgos para la salud humana, para los organismos benéficos y los no blanco, y para el medio ambiente.

Trampa casera

Se trata de un elemento de fabricación muy sencilla y a la vez muy efectivo para controlar la población de moscas en los frutales. Para hacer una trampa casera se requiere una botella plástica con tapa, tipo soda o gaseosa, con cuatro perforaciones de un centímetro de diámetro cada una en su zona media. En su interior, el atractivo de mosca a utilizar consiste en llenar 10 cm de la botella con un 75% de agua y un 25% de vinagre común, revisando de manera periódica que la preparación no se evapore. Cuando la trampa ya esté lista, se requiere de un gancho tipo percha para colgarla en una rama del sector noroeste del árbol que tenga follaje. Cada 7 días se renueva el atrayente o bien puede ser reciclado colándolo para sacar todos los insectos capturados y volver a introducir el líquido en la trampa. De haber moscas, a los pocos días se las podrán observar en las trampas caseras y comprobar así su eficacia. Estas trampas también capturan moscas negras, de la carne, comunes, y muchos otros insectos tanto machos como hembras al contener un cebo alimentario, etc.

Ciertas medidas pueden mejorar el ambiente y hacerlo más favorable a los enemigos naturales de la mosca de los frutos.

Estas acciones consisten en:

  • No permitir que la cosecha permanezca sobre el árbol, madure y se descomponga en el huerto.
  • Al momento de cosechar, toda la fruta debe ser cortada del árbol.
  • La fruta en mal estado debe enterrarse a 60 cm de profundidad. De ser posible, se aplica algún insecticida en polvo.
  • Las malezas que crecen dentro del huerto deben ser controladas para ver dónde cae la fruta e impedir a las moscas recién emergidas hallar un refugio.
  • El rastrilleo del suelo expone a la superficie a las pupas enterradas que morirán por desecación o depredación.
  • Las podas adecuadas .

Las aplicaciones de insecticidas-cebo son más fáciles de hacer.

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