Se prueba la eficacia de un insecticida biológico para las plataneras canarias

El objetivo es combatir el gusano medidor o lagarta de la platanera, que produce daños en la hoja y el fruto
En total se pierden unas 3.155 toneladas de plátano al año, lo que representa el 1,5% de la producción anual, equivalente a 2,68 millones de euros, explica el ingeniero

El ingeniero agrónomo Ernesto Gabriel Fuentes Barrera (Santa Cruz de Tenerife, 1982) ha probado, en una tesis doctoral defendida en la Universidad Pública de Navarra (UPNA), la efectividad de un nuevo insecticida biológico contra el gusano medidor ( Chrysodeixis chalcites), que daña las plataneras en Canarias.

Se trata de un virus ( ChchNPV) que proporciona una efectividad similar a la de los insecticidas tradicionales y persiste por más tiempo que estos en la planta, ha informado la UPNA en un comunicado.

En primer lugar, Fuentes analizó el grado de infestación de las plataneras por estas larvas y los daños que producen en la hoja y en el fruto.

«Se pierden unas 3.155 toneladas de plátano al año, lo que representa el 1,5% de la producción anual»

En total, se pierden unas 3.155 toneladas de plátano al año, lo que representa el 1,5% de la producción anual, equivalente a 2,68 millones de euros, explica el ingeniero. Además, los costes de control de la plaga con el insecticida más utilizado suponen unos 240 euros por hectárea por ciclo de cultivo.

Actualmente, el control de la plaga del gusano medidor, también llamado lagarta de la platanera, se realiza mediante un reducido número de productos, lo que favorece la aparición de resistencia y, por lo tanto, disminuye su efectividad.

Por ello, se necesitan nuevos insecticidas para rotar con los pocos productos autorizados e implantar un programa de gestión integrada de plagas efectivo en los cultivos de plataneras de las Islas Canarias, apunta el investigador.

Con el fin de evaluar el uso potencial del virus como nuevo agente de control biológico, Fuentes hizo varios ensayos a pequeña escala tanto en invernadero como al aire libre con la variante más abundante y extendida del virus ( ChchNPV-TF1).

«En los ensayos, se logró reducir el número de larvas y el daño de las hojas en plantas jóvenes de platanera de igual forma que los productos convencionales.»

De esta forma, se logró reducir el número de larvas y el daño de las hojas en plantas jóvenes de platanera de igual forma que los productos convencionales.

Además, se daba una mayor mortalidad de larvas producida por el virus a lo largo del tiempo, en comparación con el breve periodo que manifiestan las larvas tratadas con insecticidas tradicionales, lo que indica una mayor persistencia de este virus en la platanera.

Tras la prueba a pequeña escala, durante dos años, Fuentes llevó a cabo ensayos de campo en invernaderos de malla en plantaciones comerciales de Tenerife, Gran Canaria y La Palma.

Cuando los tratamientos con virus se aplicaron varios meses antes del desarrollo del fruto, de nuevo comprobó que este insecticida biológico proporcionaba un control efectivo, similar al proporcionado por los insecticidas convencionales, por lo que podría ser incluido en la gestión integrada del gusano medidor.

Fuentes es ingeniero agrónomo por la Universidad de La Laguna y cursó en la UPNA el Máster en Agrobiotecnología. Sus investigaciones durante la elaboración de su tesis doctoral le han llevado a realizar siete publicaciones y a participar en el IX Congreso Nacional de Entomología Aplicada de Valencia.