Las consecuencias de la resistencia a plaguicidas es cada vez mayor
Para los expertos, los futuros estudios deben contemplar tanto las grandes explotaciones agrícolas, como a los pequeños productores.
La resistencia a los pesticidas tiene un coste tremendo para el sector agrícola. Solo en Estados Unidos, la cifra asciende a unos 10 mil millones de dólares anualmente. Y a esto podrían sumarse vidas humanas: si los mosquiteros recubiertos con insecticida y las fumigaciones complementarias con insecticidas no frenan la transmisión de malaria, las consecuencias en salud en lugares como África, podrían ser catastróficas.
Para frenar la progresión evolutiva de plagas de insectos que se vuelven resistentes a herbicidas y pesticidas, los legisladores deberían proporcionar recursos para estudios a gran escala. Dichos estudios son actualmente más fáciles de llevar a cabo debido a las innovaciones genómicas y tecnológicas que podrían usarse para comparar la eficacia de las estrategias para prevenir la resistencia a las malezas y los insectos.
Esa es la recomendación de un estudio publicado en Science y liderado por Fred Gould y Jennifer Kuzma.
“¿Cuál es el impacto en las personas si se agotan estos herbicidas y pesticidas?” – se pregunta Gould en un comunicado –. La resistencia a los pesticidas está aumentando en especies críticas de malezas e insectos, amenazando nuestra capacidad de lidiar con estas plagas. Las especies de malezas han desarrollado resistencia a cada clase de herbicida en uso, y más de 550 artrópodos tienen resistencia a al menos un pesticida”.
Además de la ecología y la economía, los autores subrayan que las perspectivas sociológicas y políticas también establecieron barreras para resolver los problemas de la resistencia a las plagas. Las prácticas culturales de los agricultores, cómo usan los refugios (áreas de conservación) en combinación con áreas de cultivos genéticamente modificados, e incluso con qué frecuencia rotan sus cultivos, juegan un papel importante en la resistencia a las plagas.
“Cualquier solución propuesta también debe incluir las perspectivas del pequeño agricultor, la comunidad y los responsables gubernamentales – concluye Kuzma –. Al final, ¿vamos a escapar de las plagas o ellas se van a librar de nosotros?”.
Fuente: QUO.